Credo del Heavy Metal
Creo en el Heavy Metal todopoderoso, Creador de las mejores notas. Creo en una sola música bendita, Hija única de los dioses, nacida del talento divino antes de todos los siglos: Música de músicas, virtud de virtudes, Armonía verdadera de armonías verdaderas, de la misma naturaleza de Halford, y de su garganta de acero; que por nosotros los heavys, bajó del cielo,
o subió del infierno,
y por obra y gracia de Judas Priest y Iron Maiden se encarnó de Steve Harris, y se hizo hombre; y por el metal tomó un bajo y lo volvió sagrado, en tiempos de The Trooper y Painkiller.
Creo en Leo Jiménez y su voz de oro, padeció y dejó Saratoga, y resucitó poco tiempo después, según las Escrituras, y subió al cielo y canta ahora con Stravaganzza; Creo en el Heavy Metal,
que de nuevo vendrá con gloria para juzgar a fresas y reggetoneros, y su reino no tendrá fin. Creo en Walter Giardino y la guitarra eléctrica,
señores y dadores de vida, que con sus riffs sagrados dan salvación a nuestra alma,
que con Avalanch y Tierra Santa reciben una misma adoración y gloria, y que hablan de historias épicas,
de magia, mística y libertad. Creo en los estadios y los pabellones,
en los bares y los parqueos,
y en cualquier lugar que albergue un concierto. Confieso que hay un solo género musical digno y verdadero ruego el perdón por si alguna vez escuché otro género Espero con ansias el próximo concierto y los nuevos discos que acunará mi alma. Amén
Luis Calderón
o subió del infierno,
y por obra y gracia de Judas Priest y Iron Maiden se encarnó de Steve Harris, y se hizo hombre; y por el metal tomó un bajo y lo volvió sagrado, en tiempos de The Trooper y Painkiller.
Creo en Leo Jiménez y su voz de oro, padeció y dejó Saratoga, y resucitó poco tiempo después, según las Escrituras, y subió al cielo y canta ahora con Stravaganzza; Creo en el Heavy Metal,
que de nuevo vendrá con gloria para juzgar a fresas y reggetoneros, y su reino no tendrá fin. Creo en Walter Giardino y la guitarra eléctrica,
señores y dadores de vida, que con sus riffs sagrados dan salvación a nuestra alma,
que con Avalanch y Tierra Santa reciben una misma adoración y gloria, y que hablan de historias épicas,
de magia, mística y libertad. Creo en los estadios y los pabellones,
en los bares y los parqueos,
y en cualquier lugar que albergue un concierto. Confieso que hay un solo género musical digno y verdadero ruego el perdón por si alguna vez escuché otro género Espero con ansias el próximo concierto y los nuevos discos que acunará mi alma. Amén
Luis Calderón
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